Hay mucho que decir de Pulsar, empezando por la variabilidad de la configuración, pasando por la dirección estratégica que dan los objetivos y, finalmente, recorriendo los numerosos caminos hacia la victoria. Pero lo que constituye el alma de su belleza es su mecánica básica:
la gestión de los dados
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Cómo funciona
En Pulsar se tiran 9 dados (en el juego de 4 participantes) de un fondo común y se colocan en las casillas correspondientes. Luego localiza el dado del medio (el que tiene 4 en un lado y 4 en el otro) y coloca un marcador amarillo en esa casilla. A continuación, se golpean los dados de esta casilla con la mano y, si hay más dados a la derecha o a la izquierda, el marcador se mueve una posición en esa dirección.
A continuación, hay dos pistas con los marcadores de las naves espaciales de los jugadores: una para el orden de los turnos y otra para ganar comida de ingeniería. Cada vez que un jugador elige un dado, mueve uno de estos dos marcadores tantos pasos hacia adelante o hacia atrás como el número de pasos que separan el dado elegido del marcador amarillo.
Así que generalmente un dado alto mueve los marcadores de la nave espacial hacia atrás, un dado bajo los mueve hacia adelante.
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Ventaja 1: borrador y mala suerte untada
La primera ventaja de la mecánica es obvia: con el draft no tienes una tirada desafortunada para un jugador, como mucho una tirada desafortunada para todos. Además, la elección de los dos dados parte del primero al último en la primera ronda, pero del último al primero en la segunda, equilibrándose así.
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Ventaja 2: subidas y bajadas
Si bien es cierto que elegir un dado alto da acceso a acciones más fuertes, por el sistema de dos escaleras y la mediana amarilla necesariamente se retrocederá en alguna vía, ya sea el orden de juego o el de los preciados cubos de ingeniería.
En los juegos con una mecánica de gestión de dados es muy importante dar dignidad a las tiradas bajas (además de los modificadores +/-1 y +2 presentes aquí) y aquí se hace de forma directa, eficiente y elegante, añadiendo una capa de profundidad a las elecciones.
En conclusión, si te gustan las mecánicas de gestión de dados, encontrarás en Pulsar uno de sus puntos álgidos. Y en este caso, el juego construido en torno a él también es digno de la idea central.