Juego de civilización para 2-4 jugadores, duración 60-120 minutosdestinado a un público normal (mayores de 13 años), se basa en la mecánica de colocación de fichas, recogida de sets, mapa modular.
Cómo jugar Camino a la dominación
Lo primero que hay que hacer es elegir es una tarjeta de civismo de dos extraídos al azar. Cada carta tiene cinco objetivos y, en la tercera y última ronda de juego, cualquier jugador puede declarar que conseguirá hacer alguno de ellos, ganando así una bonificación de diez puntos de victoria. Los demás, sin embargo, pueden aumentar declarando más objetivos y apostando así hasta veinte puntos. Digo apostar porque, si fallas al final, los perderás.

Como se ha mencionado, el juego se divide en tres épocas, dentro de las cuales cada jugador actúa cinco veces. Cada uno jugará su
girar en dos etapas
:
- crecimientoColoca una loseta triangular (tienes siete extraídas al azar de una bolsa) colocándola en un patrón común, obteniendo recursos por los símbolos colocados y posiblemente bonificaciones por otros símbolos idénticos adyacentes o por las ciudades construidas por quien esté cerca de dicha loseta;
- construcciónPuedes hacer una ciudad, pagando por sus recursos (las ciudades son también un requisito para acumular nuevos recursos, así como una fuente de puntos de victoria), o empezar a construir una maravilla. Las maravillas vienen con muchas cartas cuadradas que deben ser pagadas y colocadas dentro de una cuadrícula personal (no una común, esta vez), haciendo coincidir los medios discos de colores en los cuatro lados. Cada carta tiene su propia habilidad y proporciona puntos de victoria al final de la partida en función de los discos del color indicado. Además, se añade una carta con forma (sólo para el primero que inicie el monumento) al tablero común, incrustada en los triangulares, y que proporciona puntos adicionales por adyacencias de ciudades;
- desarrolloAquí el jugador puede adquirir una nueva carta de tecnología para colocarla en su tablero personal (de nuevo sujeto a las limitaciones de los colores de los medios discos), o mejorar una ya tomada anteriormente dándole la vuelta, lo que tiene un efecto más potente.
Al final de cada era ganas puntos de victoria en función de todo lo que hayas construido y al final ganará naturalmente el que más tenga.

Primeras impresiones
Los juegos de civilización se dividen en tres grandes categorías
. I
relleno
, en
El flujo de la historia
que pierden gran parte de su temática; juegos que giran en torno a las dos horas de duración, donde la referencia del género, en mi opinión, sigue estando representada por
La Edad de Oro
pero tiene otros exponentes discretos como
Historia
o
Sid Meier’s Civilization: un nuevo amanecer
Por último, los paquidermos que cuentan con
A través de los tiempos, Choque de Culturas
hasta
Civilización avanzada
y derivados.

Bien, Dominios se ajusta a la mitadque es el más deseable porque es el que teóricamente combina el correcto desarrollo del tema de la civilización con un tiempo de juego al alcance de la mayoría.
El más codiciado, pero también el más difícil, porque siempre se corre el riesgo de un exceso de abstracción (cf. Patchistory) o se extienden en la duración sin dar la profundidad estratégica adecuada (cf. Naciones) – y la impresión es que Dominios tiene sacrificó un montón de ajuste en el altar de la abstracción.
Para quitarme las dudas también fui a leer las fichas de desarrollo, pero los efectos son bastante abstractos aquí también. Casi parece que el juego nació primero como una mecánica, y luego alguien la colocó encima de el primer ajuste encontrado.
Dicho esto, incluso mecánicamente no estamos ante nada llamativo ni siquiera interesante: hablamos de una especie de dominó doblecon fichas triangulares y cuadradas, una en común y otra en solitario.
No sé: hay buenos juegos de civilización por ahí y este me parece tendrá que luchar bastantepara esperar hacerse un hueco.