En julio del año pasado ¡Rodar la cámara! asomó desde las páginas de Kickstarter, atrayendo mi atención; la fascinación por el mundo del celuloide me había llevado a seguir de cerca el proyecto. Ahora, en los salones de Essen, se presenta por fin este juego.
En ¡Rodar la cámara! estamos en el plató de lo que podría ser un colosal de Star Wars o un enorme fracaso de taquilla.
¡Rodar la cámara! es un juego cooperativo de 1 a 6 jugadores cuyo objetivo es terminar una producción cinematográfica, respetando el bugdet, los tiempos de entrega y quizás produciendo una obra ganadora del OSCAR; pero una película tan mala que entre en la historia y se convierta en un Culto podría ser una alternativa interesante (¿alguien dijo Sharknado?).
Componentes
En el tablero que representa el teatro, en el centro destaca el decorado en el que colocar los elementos escénicos necesarios para la escena que decidas rodar, colocados cerca del plató. En el lado izquierdo hay tres escenas a rodar y el argumento de la película; en el lado opuesto, las escenas rodadas y la pista que representa la calidad de la producción.
Cuatro barajas representan: la trama a seguir, los problemas a resolver, las ideas del personal y las escenas a rodar. Se completa con un juego de dados personalizados para gastar en acciones, seis tableros de jugador con los roles involucrados en esta aventura de Hollywood, varias fichas y diez cartas para jugar en solitario.
Cómo jugar
Empiezas eligiendo la función que quieres desempeñar durante el rodaje: el director (Ferretti), el productor (Sergio), el director de fotografía (Duccio), la estrella (Stanis La Rochelle).
Antes de empezar a rodar, comienzan los dramas y cada jugador empieza robando una carta de Problema del mazo; si hay problemas que aún no se han resuelto estos escalan haciéndose más acuciantes. Al tercer Problema no resuelto parte de la producción se congela hasta que se elimina una de estas tarjetas.
Luego tiras los dados y utilizas los símbolos para activar las acciones del tablero o las plataformas de tu personaje. Tienes cámaras, luces, micrófonos, actores, atrezzo y efectos especiales para usar como comodines. Las acciones más fuertes deben ser activadas por símbolos específicos, mientras que otras requieren dos o tres símbolos cualesquiera del mismo tipo.
Para algunas acciones particularmente complejas (como los problemas que se dejan “macerar” durante demasiado tiempo) es posible bloquear los dados en las acciones, reduciendo efectivamente las tiradas del siguiente jugador.
Finalmente, se reduce el tiempo disponible para terminar la película y pasar al siguiente jugador.
El corazón del juego son las escenas que hay que filmar. Para ello, hay que construir el conjunto según el esquema de las tres tarjetas escena disponible en ese momento. A continuación hay que colocar los dados que representan los elementos que deben estar presentes en la posición correcta indicada en una de las tres escenas disponibles. Si la escena no se completa es posible bloquear los dados en esas posiciones, pero esto dejaría de hecho al siguiente jugador con menos tiradas disponibles.
Cuando todo está listo, se “da la vuelta”; se pagan los costes de producción, se mueve la escena a la zona del tablero designada para albergar lo que se ha producido, y se dibuja otra escena.
También puedes utilizar los dados para resolver problemas, organizar una reunión de producción para que todos jueguen tres cartas de ideas (una tendrá efecto inmediato, otra se puede guardar para más adelante y la otra debe descartarse), o activar rasgos de carácter únicos.
El juego termina al final de la sexta escena rodada y uno de los jugadores se encarga de contar a los demás la historia que surgió de las escenas rodadas. Durante el juego, la calidad de la película subirá o bajará en función de las acciones de los jugadores y de la fidelidad de las escenas rodadas al tema original. De hecho, cada escena tiene un sesgo (cómico, dramático, romántico, etc.) que será decisivo para el éxito o el fracaso total de la película. Al final tendrán la satisfacción de haber completado juntos una tarea ciclópea y de haber intentado hacer historia en Hollywood.
Primeras impresiones
Si te gusta el cine y el mundo mágico que lo rodea este juego es intrigante. El flujo del juego es bastante sencillo pero es esencial que los jugadores se coordinen; hay que resolver los problemas sin ralentizar la parte de rodaje, pero los dados son siempre y sólo seis, incluso menos si el jugador anterior ha bloqueado alguno.
Las prerrogativas de los personajes son esenciales porque permiten a todo el reparto quitarse de en medio si las tiradas de dados no son las deseadas, pero si hay menos de seis jugadores jugando, quizá no se haya elegido al principio la figura que se necesita en ese momento.
La idea que da, leyendo las reglas y viendo algunos vídeos online, es de un juego chispeante, pero no por ello menospreciable. Los gráficos son deliberadamente cartoonesque Puede gustar o no, pero sin duda caracteriza el producto.
